Queda prohibido...


Queda prohibido no dejarse llevar y sentir lo que queramos sentir.
Queda prohibido permitir que te insulten o degraden, que de alguna forma te hagan sentir mal.
Queda prohibido volver a pasar más de veinticuatro horas encerrado en casa, construyendo mundos imaginados en un pequeño monitor.
Queda prohibido sentir rabia.
Queda prohibido ojear fotos antiguas y buscar personas al fondo de las mismas.
Queda prohibido mirar atrás, en definitiva.
Queda prohibido entregar más de lo que debes, abandonarte a la pasión, desgarrarte la piel, pero a la vez...
Queda prohibido limitarte.
Queda prohibido volver a perder las mañanas (y las mañas).
Queda prohibido el dolor de cabeza y las espaldas truncadas.
Queda prohibida la Fiesta del Agua.
Quedan prohibidos los mejores y mejoras amigos.
Quedan prohibidos los hoteles pagados por un solo bolsillo.
Quedan prohibidas las camas separadas física o mentalmente.
Quedan prohibidas las citas insípidas pero también las cuarentenas.
Quedan prohibidas las camisas sin planchar.
Quedan prohibidas las novias coñazo.
Queda prohibido el callar, el no contar.
Quedan prohibidos los microondas, que calientan, pero no cocinan.
Quedan prohibidos los versos amanerados y las poesías invencibles.
Queda prohibido el sexo blando, las emociones edulcoradas, los conformismos.
Queda prohibido el dar opción a cualquier cosa que no desees.

Queda prohibido todo aquello que me prohíba. Todo aquel que no se permita estar en mi decálogo de permisos. ESO queda prohibido.



Dié



O que me vai facer famoso

O que quero que vexas

¿De qué quieres trabajar?

Todo huele diferente. El primer día me tomé un vermú. Técnicamente ese día todavía estaba de alta en la empresa de fabricación de bloques en...