Va a volver a pasarte

Hay discos que no vuelven a girar. Hay pentagramas que pierden su sentido, cuando la blanca no termina ni a los cuatro tiempos, ni a las cuatro estaciones.

Todavía no ha llegado el invierno. 

Y aún así hay días que todavía planto flores de plástico en nuestras macetas verdes. Las manos manchadas de tierra, tu cocinando al fondo del pasillo, y el sino de todas mis primaveras, que siempre consiste en balcones cerrados.

No hay tiempo que no recuerde, que todavía fue ayer cuando sangraban las paredes. Que todavía, con cerveza en mano, ayer dije que no era mi momento.

Recuerdo a nuestra amiga favorita, diciéndome que caerías sobre mi como la losa más gruesa cuando menos me lo espere. Igual que cuando se muere una madre, pero con el amor. Y es que ya no lo escribes con mayúsculas, cómo cuando vestía pantalones de pana y escribía cartas en lápiz a mis vanagloriados amigos.

Los daños colaterales, es lo que ocurre entre la calma de las buenas Navidades. Y las Navidades tardan más cada vez que nos caemos. Una vida de daños, no sería más que la desdicha de saberte llorando en las fiestas del pueblo.

Recuerdo los malos momentos, y mi cerebro de cemento sabe y sigue los pasos "correctos", pero recuerdo también las palmadas en la boca, las sábanas blancas, las notas al final del corredor y la risa de la monotonía buena, la de pizza, sofá y cosquillas.

Ya no digo "te quiero", ya no salto al vacío, ya no planeo picnics en el mar, ya solo intento mantenerme cuerdo mientras termina la canción. Porque aún no ha llegado el invierno, y yo ya estoy temblando.

Diego

O que me vai facer famoso

O que quero que vexas

¿De qué quieres trabajar?

Todo huele diferente. El primer día me tomé un vermú. Técnicamente ese día todavía estaba de alta en la empresa de fabricación de bloques en...