Construir

Construir para perdurar, pero tendrá que haber algo más, una forma de mantener vivos los pensamientos pasados, de inventarle lados nuevos a la belleza o una manera de hacer realidad lo increíble, esto pensaba el ruso al contemplar la obra de Zalampernio.





Foto: Playa de Lourido, Poio.
Fulgencio Argüelles - El palacio azul de los ingenieros belgas

Canto


Te canto Carolina pero tarareo Si Llueve en Sevilla. Pienso que "de paso", se han cruzado muchos paisajes abruptos y tanteo tus bosques como quien acaricia el musgo, imaginándose la rugosa arena de la cala de sus pasiones.


En zigzag susurro el invento de un camino, que es recto y sin niebla. Y vuelve a fallarme la memoria cuando intento acordarme de mis trecientos tres fracasos y mis noches de náufrago por Madrid.

Tengo camas que flotan a la deriva y no saben de tus ojos. Tengo pasados orcos y futuros sirena, que no me dejan pensar. Tengo despedidas cosidas al alma y rasguños profundos, sangrantes, que colman de miedo cada domingo tarde, que callan.

Y te tengo a ti. Que eres verdad. Y eres mi vergüenza cuando no consigo avanzar. Y eres las dudas cuando sangro y la esperanza cuando te rasco las entrañas, cuando nos llegamos.


Dié.




O que me vai facer famoso

O que quero que vexas

¿De qué quieres trabajar?

Todo huele diferente. El primer día me tomé un vermú. Técnicamente ese día todavía estaba de alta en la empresa de fabricación de bloques en...