Mirar pero no ver

[...] Y me miró, pero a mi me pareció que no me estaba viendo, y quedé flotando en el vacío de la espera y la vergüenza, porque mis palabras habían sido indiscretas, y pensé de nuevo en la aritmética de los momentos, en cómo había situaciones que parecían vivirse en una nueva e ilusoria dimensión que dejaba entrever su magia por la superposición de muchos tiempos, de muchos momentos o circunstancias, todos concentrados y observados por la mirada de algún ojo invisible, sujetos por algún punto dónde la mente y el corazón confluían con todas las interrogaciones y con todas las certezas.

Fulgencio Argüelles - El palacio azul de los ingenieros belgas.


O que me vai facer famoso

O que quero que vexas

¿De qué quieres trabajar?

Todo huele diferente. El primer día me tomé un vermú. Técnicamente ese día todavía estaba de alta en la empresa de fabricación de bloques en...