Adios rios, adios regatos pequenos...


Adiós, ríos; adios, fontes;
adios, regatos pequenos;
adios, vista dos meus ollos:
non sei cando nos veremos.
Miña terra, miña terra,
terra donde me eu criei,
hortiña que quero tanto,
figueiriñas que prantei,
prados, ríos, arboredas,
pinares que move o vento,
paxariños piadores,
casiña do meu contento,
muíño dos castañares,
noites craras de luar,
campaniñas trimbadoras,
da igrexiña do lugar,
amoriñas das silveiras
que eu lle daba ó meu amor,
camiñiños antre o millo,
¡adios, para sempre adios!
¡Adios groria! ¡Adios contento!
¡Deixo a casa onde nacín,
deixo a aldea que conozo
por un mundo que non vin!
Deixo amigos por estraños,
deixo a veiga polo mar,
deixo, en fin, canto ben quero...
¡Quen pudera non deixar!...

Adios adios que me vou
herbiñas do camposanto
onde meu pai se enterrou
herbiñas que vin queitando.

Terriña que nos criou...

Xa se oian lonxe moi lonxe
as campanas do pomar
para ai coitadiño nunca mais
han de tocar.

Xa se oian lonxe moi lonxe
cada bala era un delor,
voume soio sin arrimo
miña terra adios adios.

Adios tamen queridiña,
adios para sempre quizais,
digoche este adios chorando
dende a beiriña do mar.

Non me olvides queridiña,
si morro de soidas,
tantas leguas mar adentro
miña casiña meu lar.

Adios rios adios fontes
adios regatos pequenos
adios vista dos meus ollos
non sei cando nos veremos.

Non sei cando nos veremos
non sei cando nos veremos...

Rosalía de Castro

Soneto Inacabado




Rezuma la roja esperanza
callada de holgadas palizas,
subiendo la escala sagrada
del odio y el amor a escondidas.

Sublime el poeta sufriendo
bebía la sangre encauzada
del hombre fruto del deseo,
de una fría noche vetada.

Bebía. bebía la calma
de estrellas, de cielo, de vino,
borracho y cansado del alma.

Corría, corría la vida
por suelos rodados de escarcha
y un muerto gritaba al alba:

¡Poeta!

Die

Si se callase el ruído...






No te dejará dormir este estrépito infinito
que intenta llenar los días de tinieblas y enemigos.
Una estruendosa jauría se empeña en hacer callar
las preguntas, los matices, el murmullo de ojalás.

Ruido de patriotas que se envuelven en banderas,
confunden la patria con la sordidez de sus cavernas.
Ruido de conversos que, caídos del caballo,
siembran su rencor perseguidos por sus pecados.

Si se callase el ruido
oirías la lluvia caer
limpiando la ciudad de espectros,
te oiría hablar en sueños
y abriría las ventanas.
Si se callase el ruido
quizá podríamos hablar
y soplar sobre las heridas,
quizás entenderías
que nos queda la esperanza.

Ruido de iluminados, gritan desde sus hogueras
que trae el fin del mundo la luz de la diferencia.
Ruido de inquisidores, nos hablan de libertades
agrietando con sus gritos su barniz de tolerantes.

Nunca pisa la batalla tanto ruido de guerreros,
traen de sus almenas la paz de los cementerios.
Háblame de tus abrazos, de nuestro amor imperfecto,
de la luz de tu utopía, que tu voz tape este estruendo.

Si se callase el ruido
oirías la lluvia caer
limpiando la ciudad de espectros,
te oiría hablar en sueños
y abriría las ventanas.
Si se callase el ruido
quizá podríamos hablar
y soplar sobre las heridas,
quizás entenderías
que nos queda la esperanza.


Ismael Serrano




Que extraña es la vida

Entonces él dijo:
- Bueno, me alegro de verte. - Y me tendió una mano. Por un momento la miré sin comprender. Shay estaba esperando que la estrechara, como su fuéramos compañeros de trabajo. Al frotar mi palma contra la suya recordé que él solía taparme la boca con esa mano. Para ahogar mis aullidos. Cuando copulábamos.

Marian Keyes

O que me vai facer famoso

O que quero que vexas

¿De qué quieres trabajar?

Todo huele diferente. El primer día me tomé un vermú. Técnicamente ese día todavía estaba de alta en la empresa de fabricación de bloques en...