Federico según Lorca, Granada



No hay fronteras entre la muerte y la pasión, es todo uno, es la garra que atraviesa tu garganta cuando el zarpazo de la pasión muerta sigue siendo fuerte. Cuando no se apaga el fuego que mata, pero calienta. Cuando nos damos cabezazos contra esa Tapia negra, de la que no hay salida apoyando la mano, que es vida, contra el cemento que quema.

La única diferencia entre eso y estar muertos, es que a nosotros todavía nos duele el sol sobre las frentes, todavía nos quema la piel al roce, todavía somos norte o sur, pasión de vivos, pasión de muertos. Pasión.

Dié.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Plasma e firma

O que me vai facer famoso

O que quero que vexas

¿De qué quieres trabajar?

Todo huele diferente. El primer día me tomé un vermú. Técnicamente ese día todavía estaba de alta en la empresa de fabricación de bloques en...