Unos y otros

Me incomodan las manifestaciones, la pertenencia masiva a grupos. Considero que lo más valioso que poseo es mi criterio y mi opinión, y que ambos se matizan y concilian contradicciones, a veces me resulta dificil vincularme a blancos o negros, a favor o en contra. Con el tiempo, la participación en tertulias en las que no queda espacio ni para convencer ni para ser convencido ha reforzado esa actitud.

Muchas veces me siento muy sola en mis ideas. Otras, pienso que quizás sea un error centrarme en lo que me separa de otros. Pero lo cierto es que compartir una idea o teoría con una persona no me acerca a ella. Las más feroces discusiones de mi vida las he entablado con congresos sobre Shakespeare en los que filólogos ingleses, como yo, especializados en su obra, como yo, descubríamos un pozo de odio entre quienes nos tocaban nuestras teorías o nuestras visiones.

No creo hoy, como no creia antes de ayer que la unión haga la fuerza, ni siquiera que nos permita salir de esta crisis. El enemigo real son los mercados frente a los que poco se puede hacer. Nunca he apostado por soluciones políticas. No van a ser ni creativa, ni originales, no nos sacarán de pobres. en cambio (quizás porque como filóloga escuché muchas veces el augurio de que me iba a morir de hambre y decidí que no fuera así) siento una infinita simpatía por el vecino que acaba de abrir una frutería en mi calle, que era un empleado, que trabaja 15 horas al día. En su lucha personal, vende unos tomates estupendos, y no espera nada de nadie.



Espido Freire

0 comentarios:

Publicar un comentario

Plasma e firma

O que me vai facer famoso

O que quero que vexas

¿De qué quieres trabajar?

Todo huele diferente. El primer día me tomé un vermú. Técnicamente ese día todavía estaba de alta en la empresa de fabricación de bloques en...