El cada vez más pequeño ingeniero volvió derrotado a su despacho. Cabizbajo, añadió otra crucecita roja a su lista de fracasos...
... y segundos después, como si de un proceso automatizado se tratase, sacó su bolígrafo verde de los planes futuros, y añadió una "V" a sus "Proyectos que mejorar y experiencias que vivir".
Siempre sumando, tal y como le habían enseñado en el colegio, tal y como había aprendido jugando con el núcleo en las largas noches lluviosas de Sevilla.
Die
3 comentarios:
Impresionante. Me ha encantado.
También se hacer cosas grandes ^^
Nunca tuve la menor duda. Esto es otra cosa, mucho más acogedor, donde va a parar.
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Plasma e firma